40 docentes y personal de administración y de servicios del IES Foramontanos de Cabezón de la Sal aprueban una declaración denunciando el genocidio en Gaza y llamando a una ruptura de relaciones con las instituciones israelíes que lo apoyen.

Hoy jueves 27 de junio, un total de 40 profesores, profesoras y personal de administración y servicios del IES Foramontanos de Cabezón de la Sal se han reunido en asamblea con el objetivo de aprobar una declaración de rechazo de la ofensiva israelí en Gaza y la operación militar que está masacrando a la población civil gazatí.

Más de 37.000 personas han muerto hasta el momento en la ofensiva militar israelí en curso en la Franja de Gaza. La población gazatí vive bajo asedio en forma de continuos bombardeos, así como enfrentando escasez de alimentos y servicios básicos. La devastación de todo el territorio de Gaza está convirtiendo la Franja en un terreno inhabitable. Israel ha destruido todas las universidades gazatíes, además de bombardear hospitales y multitud de escuelas de la UNRWA en todo el territorio, con la consiguiente supresión del derecho a la educación y sanidad de miles de niños y niñas en Gaza.

Según los firmantes «no podemos cerrar los ojos ni permanecer indiferentes ante una ofensiva militar que viola todos los tratados internacionales de protección de la infancia, de la población civil así como de los derechos humanos».

Por estas razones, desarrolladas en la declaración adjunta, 40 docentes y personal de administración y servicios del IES Foramontanos de Cabezón de la Sal firmaron dicha declaración mostrando su apoyo a la población gazatí y denunciando el genocidio en curso:

1. Exigen la ruptura de relaciones con las instituciones israelíes que no rechacen el genocidio.

2. Hacen un llamamiento a un alto el fuego inmediato para parar el derramamiento de sangre y permitir rehacer su vida a los millones de personas que viven en Gaza.

3. Asimismo hacen una llamada a toda la comunidad educativa a que se pronuncie públicamente para denunciar una masacre que contraviene los valores de paz, justicia, igualdad y diálogo que el sistema educativo aspira a transmitir a la sociedad.